jueves, 2 de julio de 2015

Secretos 1


Amm... Ho-Hola – sonrío el rastrudo, Tom se acercó a él, éste retrocedió. –



Hey... Tranquilo, no te aré daño – Dijo el trenzado al ver la acción de Bill – ¿Cómo dijiste que te llamabas?



¿Ah?... eh... Bill, Bill Kaulitz... – respondió. –



Ok, Bill... emmm... – Tom comenzó a sentirse algo tonto. No sabía porqué había seguido a Bill hasta el baño, era algo estúpido cuando estaba emperrado con alguien. Bill alzó una ceja al mirar como Tom vacilaba en qué demonios decir ahora hasta que éste sonrió pícaro y lo miró fijamente. – Yo... quería invitarte a salir – sonrió Bill alzó ambas cejas llevándose una mano a la boca mientras que la otra la usaba para soportar su codo ¿enserio le estaba pidiendo eso? –



¿Enserio? – dijo sarcásticamente. Tom palideció por el miedo a que lo rechace –



Ehh... bueno yo...



!Apenas nos conocemos y ya quieres salir conmigo¡ – la diva despertó. –



Bueno, yo, yo, yo – tartamudeó Tom, Bill enloqueció, la verdad era que Tom no sabía que tenía de malo, solo era una cita no le estaba pidiendo follar o algo así aunque si se da, se da, por Tom está bien. –



¿¡tu qué!? ¿¡AH!? VETE A LA MIERDA! – gritó Bill cual diva y salió del baño con las manos echos puños, pero luego se detuvo en seco con las mejillas sonrojadas. Comenzó a reflexionar, se supone que tenía que acercarse a Tom, ¿Y qué mejor que una cita? Volvió hacia el baño para verificar que Tom aún estuviera allí y... !Bingo¡ allí estaba. Con la cabeza gacha, las manos juntas y los ojos cristalizados!... ¿cristalizados?... – Ehm...¿Tom? – susurró al entrar, éste levantó la cabeza –



S-si? – susurró con la voz entrecortada, Bill no supo si sentirse culpable o asqueado. Nunca le gustó ver llorar a un humano, siempre tenían la cara mojada y las pupilas algo dilatadas,un reverendo asco por así decirlo. Sabía que todo el tiempo de la cita sería como una tortura para él aunque trataría de parecer normal. –



Emm... yo... reflexioné un poco y... creo que sí... em... lo siento – susurró al momento de abrazarlo. No podía creer que estuviera haciendo eso. – y sí... m-me gustaría mucho salir contigo. – Al escuchar esas simples palabras Tom correspondió el abrazo y lo apretó contra si mismo –



Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, graacias – susurraba innumerables veces besando la mejilla de Bill, éste solo se dedicaba a sonreír falsamente mientras fingía que disfrutaba de los besitos. Pero en realidad por dentro estaba muriendo de culpabilidad. Sentía como si estuviera engañando a Derek, estaba prácticamente rompiendo el pacto que habían echo cuando tenían 8 años... –



&Flashback&



Ven Billy, no te escondas, ven – lo llamaba Derek desde la cama, habían decidido mostrarse tal y como eran, por primera vez en la noche. –



Bill y Derek solo se veían de día, siendo normales. Sus padres habían salido a una fiesta vecinal. Bill asomó la cabeza por el marco de la puerta sonrojado. Vio a Derek, “el no es feo como yo” pensó el pequeño pelinegro. Se dejó ver por completo, a Derek se le paró el corazón, “¿Cómo podía ser tan lindo de día y de noche una criatura tan... espantosa?” pensó Derek, cuando Bill se subió a la cama Derek retrocedió un poco, el pequeño bajo un poco la mirada. –



Sabía que esto sería una mala idea... – sollozó llevando sus manos a su rostro tapándolo mientras que las lágrimas negras se escurrían entre sus dedos. –



N-no Bill..



Mírame! – gritó Bill mirándolo a los ojos. – Soy espantoso Derek... –sollozó. – No intentes negarlo!... hasta tú te haz asustado al verme... yo no soy hermoso como tu... – bajó la mirada. Derek se acercó más a él y acarició su mejilla, de inmediato Bill levantó la mirada. –



Para mi eres hermoso – susurró Derek, Bill se sonrojó, se veía muy tierno así, en ese momento sonó el teléfono, Derek se levantó a atender, era la policía, les avisaron que sus padres habían fallecido en una masacre en la fiesta vecinal, Derek se tragó las lágrimas y le informó a Bill sobre lo sucedido, éste también se tragó las lágrimas, se volvieron a sentar en la cama, Derek tomo sus mejillas y lo miró a los ojos. – Ahora estamos solos en este mundo... Bill... hagamos un juramento – susurró Derek. Bill asintió. – Juras que sólo me querras a mi, sólo a mi, me amaras y no dejaras que nadie te toque, ni un beso en la mejilla siquiera, solo yo puedo hacerlo.. – susurró mientras que apoyaba la frente de Bill sobre la suya. –



Lo juro – susurró. Derek se acercó a sus labios y los besó castamente. –



Yo también lo juro... Te amo



Te amo



&FinFlashback&



Bill.. hey... Biill – lo sacudió Tom. –



¿Ah? – dijo Bill mirando a Tom. –



Te quedaste callado y no te moviste...



Oh, lo siento – murmuró, Tom sonrió. –



Descuida, ven, vamos a clases –volvió a sonreír el trenzado mientras que tomaba la mano del rastrudo y salía del baño. –



Bill notó que hacía 54 segundos habían salido del baño y Tom no soltaba su mano, se sentía raro y incómodo. Por otro lado Tom se sentía en el séptimo cielo, estaba tomando la mano de el ser mas hermoso y comprensivo del mundo. Tom ya se hacía ideas de él y Bill paseándose por los pasillos de la escuela tomados de la mano mientras que paraban para darse besos y decirse cuanto se querían y amaban y planeaban como estarían casados, adoptando hijos, comprando perros y gatos, dándose placer por las noches, etc.

Se estaba armando una fantasía en la cabeza hasta que sintió como Bill soltaba su mano, en ese momento la fantasía se esfumó.



¿Bill? – susurró con la carita triste al ver que se iba a su haciento, ya estaban en el salón de clases, él ya se había sentado y Bill había soltado su mano para ir a su asiento, vio como Derek lo sentaba a su lado y besaba sus labios susurrándole que le amaba y lo quería !no era justo que Derek esté viviendo su fantasía¡. –



~*~



Ya era hora de salir de la escuela, Tom corrió hasta Bill y tomó su mano. El rastrudo se dio vuelta y suspiró con algo de cansancio y fastidio al ver la carita sonrojada y los ojitos brillantes de Tom. Derek alzó una ceja, se dio cuenta que el tipo embobado que estaba tomando la mano de Bill era el comandante de la tropa la cual asesinarían. Apretó la mandíbula y apegó a Bill más a si mismo.



Bill... a q-que hora te paso a buscar? –su voz tímida le causó mucha ternura a Bill, cosa que le sorprendió porque Bill nunca había sentido algún tipo de sentimiento o algo así contra un humano. ¿Qué mierda está pasando?. –



¿Ah?... para qué? – La memoria de Bill era como la de un mosquito a veces, olvidaba lo que no le importaba y con eso ya queda más que claro que no le importa ni un pepino la cita. Tom se dio cuenta de eso. –



La cita – Susurró. Un sentimiento de culpa embriagó a Bill quien se soltó del agarre de Derek y acarició las trenzas de Tom. – uh?...



Mañana después de la escuela ¿te parece? –Sonrió Bill mientras Tom ponía su cabeza en su hombro. –



Sip



Bueno, debo irme a casa, hasta luego Tom –saludó con la mano ya cuando estaba dado vuelta caminando junto con Derek. –



Hasta luego Bill – murmuró mientras miraba la cabellera de Bill desaparecer. –

~*~



Tom caminó hasta un vecindario casi desierto, era uno privado, era el vecindario del comando, solo cazadores podían vivir allí, eran muy pocos en realidad ya que solo quedaba la tropa de Tom y otras tropas más.



Sacó las llaves del bolsillo de su pantalón y abrió la puerta, entró a la casa y cerró la puerta detrás de él.



Suspiró.



Se fue directamente hacia su habitación, las cuales tenían fotos por tooodos lados de un chico rubio de ojos azules, habían corazones dibujados con marcador rojo de brillos, tenían escrito cosas como “Tonny <3 “ y “Tonny y Tom <3 “ al parecer Tom se enamoraba muy rápidamente y de cualquiera. Arrancó todas esas fotos, las tiró a la basura y comenzó a dibujar a Bill, pero sin rastas, con el cabello en copete y los lados rapados, lo dibujaba a la perfección, al terminar el dibujo lo pegó en su muro y sonrío admirando su obra de arte.



Suspiró mirando ese hermoso dibujo y se preguntó ¿cómo sería tener ese cuerpo bajo el suyo por las noches?... relamió sus labios... estaba pensando sucio (>///<)



Bajó a la cocina y se dedicó a prepararse algo para comer. Se hizo un intento de pasta, ya que los fideos estaban casi desintegrados, la salsa estaba cruda, la carne no estaba bien echa y a Tom se le cayó una que otra especia y saliva. Un asco.



No se animó a comer esa porquería obviamente.



Se ordenó una pizza, la cual llegó en tan solo unos 10 minutos. Comió lentamente, no era glotón... bueno sí.



Se la pasó pensando en Bill.



¿Qué estará haciendo Bill? Estará pensando en mi? Pensó Tom.

Mierda, estoy enamorado... mañana después de la escuela me dedicaré a enamorarlo, que solo piense en mi, solo en mi... Bill y Tom... si queda... aunque creo que tiene muchos secretos... como cuando se quedó en seco en el baño, seguramente estaba pensando en algo, no quiso decirme... Bill... Bill y Tom... Billy... mmm....Bill...



~*~



Aahh....mmm... s-sííííí!! – gemía el pelinegro mientras arañaba la espalda del platinado, éste se movía con fuerza y delicadeza a la vez, Derek besó los labios de Bill mientras lo seguía embistiendo dulcemente, acariciaba las piernas del rastudo las cuales se habían abierto para el apenas llegaron a la casa. Derek besó y chupeteó su cuello dejando marcas negras en su piel blanca con venas negras oscuras, tocar el cuerpo de Bill era como tocar un cristal de diamantes, si no la tocabas con tal delicadeza, esta poría romperse.



Mmm... – gruñó Derek corriéndose dentro de Bill. –



Aahh!!! Derek!! – gimió Bill mientras arqueaba la espalda cerrando los ojos mientras eyaculaba en su pecho. Derek salió del pelinegro, éste soltó un pequeño quejido. –



Mmm... oh, bebé eres hermoso... – susurró Derek mientras se acostaba al lado de su pelinegro. –



MM...nene... –Bill abrazó a Derek mientras sonreía. – eso fue... genial...



Estuviste perfecto mi amor – confesó Derek mientras besaba sus labios. –



Nene... hoy estuviste con más ganas, quisiera que fueras así todas las noches en las que salimos a una misión en vez de que te quedes a mi lado mirando como yo hago todo el trabajo – rió Bill . Derek lo imitó –



Ok,es que todo el día en la escuela sin poder tocarte ni marcarte por las mañanas me deja con las ganas para darte duro por las noches – Bill se sonrojó. –



Coshinu – murmuró mientras escondía su cara en el cuello de Derek, éste rió. –



Y así me quieres Billuu – sonrió. En ese momento el celular de Bill sonó, Derek atendió. – Hola?... emm... quién habla?... Bill?, Bill está aquí conmigo pero ¿quien carajo eres? – Derek bufó al no recivir la respuesta que quería y recivir solo un “con Bill por favor” , le pasó el celular a Bill, este alzó una ceja y lo tomó. –



Halo?



Bill! – Bill reconoció esa voz de inmediato. Sonrió sin darse cuenta.



Oh, espera. – Se levantó de la cama y corrió hasta el baño, Derek lo miró sin entender. – Listo, ahora si podemos hablar, Tom. ¿Cómo conseguiste mi número?...



Te extrañaba... – Esa simple respuesta hizo que Bill mordiera su labio inferior. –



Eres muy tierno... ¿Enserio me extrañabas Tomi? – no supo porqué le dijo así, pero se sintió agradable decirlo. –



Me dijiste Tomi... – Se podían escuchar los latidos acelerados del trenado al otro lado de la linea, Bill sonrió, juraba que el trenzado justo en este momento estaba sonriendo como tontito, y aserto. Tom estaba sonriendo como tontito enamorado, cuando escuchar el “Tomi” su corazón latió a más de mil por minuto –



Sí Tomi, ya que saldremos mañana, creo que tendremos que tomarnos cariño porque eso es lo que hacen los humanos no? Tomarse cariño – Tom arrugó el entrecejo al escuchar eso, parecía como si Bill no conociera nada de los humanos aún siendo uno. La verdad era que Bill no conocía más que lo básico de los humanos, no usaba mucho su parte humana aunque le gustaba usarla porque se veía hermoso pero no conocía qué hacían los humanos en una jodida cita. – Tomarse mucho cariño, así que yo puedo decirte Tomi o no?



¿Ah?, oh, sí, sí, si puedes Billy... ¿puedo llamarte así verdad?



Sí, claro, como gustes.. – Por un momento Bill se sintió encantado, emocionado por la cita, pero luego volvió en si, trató de convencerse de que esto, todo esto, es solo para exterminarlo. Solo para eso. Exterminar a Tom. Ganarse su confianza, investigarlo, descubrir sus secretos para de algún modo usarlos en su contra y exterminarlo por fin.

EX-TER-MI-NAR-LO. !Solo eso¡ no ser su novio y acariciar sus suaves y hermosas trenzas, mientras deja que su suave piel se acomode entre su cuello mientras que aspira su rico aroma. Nada de eso... bueno quizás si el de acariciar sus trenzas y aspirar su aroma y abrazarlo...



Bien... la cita será formal o de esas citas en las que vas a los cines y eso?



Decide tu – en verdad, Bill no sabía que mierda era exactamente una cita formal de humanos. En su especie una cita formal era prácticamente besarse y quizás, sólo quizás follar en el sofá. –



Bueno, podríamos ir al cine luego a un parque de diversiones porque es más divertido y luego ir a comer algo, podríamos ir a mi casa y jugar unos videojuegos mientras comemos helado y algodones de azúcar – Tom se había armado la fantasía. –



oh, buena idea, aunque no... no sé que son los algodones de azúcar ni... ni el helado.. – Bill en realidad no sabía que era eso, o sea, nunca ha comido algo dulce, no exactamente algo dulce, no tanto. Él estaba acostumbrado a comer cosas amargas y saladas, pero dulces no. Desde que sus padres murieron no ha comido azúcar, no tanto. –



Estas bromeando verdad? –Tom estaba en shock. ¿Cómo carajos no conocía el helado o el algodón de azúcar? –



Emm... Nop.



!Ok¡ entonces yo te enseñaré qué es mañana ¿si? – Un poquito más y Tom comenzaba a saltar por toda la habitación. –



Claro! Me encantaría saber que mierda es esa porquería – Mierda, no podía creer que se le aya escapado eso. Tom se puso más blanco que el papel o el blanco de la leche. –



Santa mierda – rió Tom. Bill también rió, se quedaron horas hablando, Bill nunca se dio cuenta de que Derek estaba escuchando toda esa conversación, mientras bajaba la mirada, caminaba a paso lento hacia la cama y se acostaba.



Miró la hora, 02:45, Bill se había pasado más de 3 horas hablando con ese maldito gusano, como lo apodó Derek, se escuchaban risitas, y sobrenombres cariñosos. Por un momento tubo miedo, miedo de perder al amor de su vida, a quedarse sin elniño con el cual se había criado. Pero despues de dos minutos, Bill volvió y se acostó detrás de él mientras lo abrazaba y le susurraba “Nene ¿estás despierto?... Te amo mucho mi amor...”, Derek se dio vuelta y abrazó a Bill mientras besaba sus labios, la tristeza se fué, ahora se sentía alegre.



Bill correspondió a cada uno de sus besos, pero por un momento imaginó que era a Tom al que besaba.



&Continuará...&